El 31 de mayo del 2010 recibo un correo de Gustavo Buntinx con noticias de la destrucción del monumento a los desplazados por el terrorismo. Me encontraba lejos viviendo en Bali y habían pasado ya tres días desde la destrucción física del 28 de mayo. Rápidamente pregunté a Elvira si podíamos ir al bosque cercano, estas imágenes son resultado de aquella tarde.
Jaime Miranda-Bambarén



Jaime Miranda Bambaren